La historia, el reformismo y el regreso al poder

Por Ricardo Espaillat

La historia de los pueblos, es la historia de las realizaciones de sus grandes hombres.

El pueblo dominicano clama por un comportamiento decoroso de sus hijos e hijas. Y nosotros los hijos espirituales del Dr. Balaguer, debemos dar el ejemplo.

Y los reformistas hoy, estamos llamados como en el pasado, a rescatar nuestra sociedad. Somos la última esperanza. Y como partido o lo recuperamos en el presente o lo perdemos para siempre.

Y para eso, los reformistas tenemos que honrar el ejemplo de sacrificio, desprendimiento y compromiso con los humildes de nuestro líder el Dr. Joaquín Balaguer.

Es hora de plantearnos seriamente enfrentar los males crecientes que destruyen nuestra sociedad. Y eso debe iniciarse desde la oposición, para continuarlo luego desde el poder.

Y el poder solo es posible ser conquistado con la unidad. Con la unidad franca y sincera, todos cobijados bajo la misma bandera reformista, e interpretando el sentido del canto del gallo colorao.

No puede haber unidad sincera con los que pretenden estar con un pie aquí, y el otro allá.

Para que el pueblo nos respete, lo primero que tenemos que hacer es respetarnos nosotros.

Y el principal problema actual de credibilidad que tenemos es que nuestras cabezas sean funcionarios de un gobierno que no responde a los principios de patriotismo y solidaridad del Reformismo Social Cristiano.

La historia los pone en el dilema, de ser leal a su partido o a sus intereses. Lo perfecto fuera que renunciaran a sus posiciones y regresaran al partido.

De lo contrario deben renunciar o solicitar licencia a sus posiciones en la organización.

Pero así, no deben continuar. No se les pueden servir a dos patrones con lealtad al mismo tiempo. En la situación del presente, le hacen daño al partido, y se dañan a sí mismo. Y eso no debe continuar.

Reformistas, compatriotas, hermanos; están dadas todas las condiciones para volver al poder. Asumamos, donde quiera que estemos, con hidalguía y responsabilidad nuestro papel de defensores del bien común.

La convocatoria de la Comisión Política es un paso gigante para recuperar la institucionalidad del partido, y no siga manejándose unilateralmente desde la Cancillería.

También hay que detener las imposiciones dirigenciales, disfrazadas de supuestos consensos. Para recuperar la confianza entre nosotros, y el respeto al dirigente.

Asumir nuestro papel de partido opositor, defender los intereses del pueblo, para recuperar el respeto de la sociedad, y poder regresar en el 2012 al Palacio Nacional… ¡A pasos de vencedores!

El autor es precandidato Presidencial PRSC

WWW.ESPAILLATPRESIDENTE.COM

Ya es difícil creer, pues con la pérdida del asombro, nuestra sociedad también casi hemos perdido la esperanza, que es la fe en los hombres, pero lo nuestro es una cruzada de honor, de rescatar un partido, para ponerlo al servicio de una sociedad, para rescatar el país. Y lo hemos asumido como un compromiso generacional, de manera que todos los que tengan el mismo sentimiento patrio están invitados, a este proyecto presidencial “Por Amor a la Patria” que encabeza el Dr. Ricardo Espaillat.